La creatividad es un elemento esencial en muchas actividades del hombre. Es innegable que en la música, más allá de la técnica, los conocimientos teóricos y las muchas horas de práctica, si además de intérprete se quiere ser compositor es imprescindible aportar grandes dosis de imaginación y creatividad. En el ajedrez ocurre lo mismo. La elaboración de planes estratégicos no solo obedece a la técnica, sino que es necesario inventar planes originales que el rival no haya anticipado o le resulten difíciles de contrarrestar.

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Por otra parte, no es casualidad que virtuosos músicos se hayan interesado por el ajedrez, y viceversa, puesto que en ambas disciplinas el terreno a explorar es ilimitado y eso es precisamente lo que las hace más interesantes. No cabe el aburrimiento, cualquier atisbo de hastío suele deberse a que se encuentra anquilosado el espíritu creativo. Entonces debemos clamar a la musa Caissa, para que ella nos devuelva la inspiración y retomemos con renovado brío nuestra pasión favorita.

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A continuación se exponen algunos vídeos de excelentes músicos que también fueron buenos ajedrecistas, y a la inversa, Grandes Maestros del ajedrez que, cuando Caissa se lo permitía, dedicaban su tiempo y su actividad profesional a la música.